Valientes jinetes ayacuchanos cumplieron un papel fundamental en la gesta libertadora
Los morochucos son emblemáticos jinetes ayacuchanos, protagonistas de memorables episodios de la gesta independentista y de la Guerra del Pacífico.
07:25 | Ayacucho, jul. 30.
Estos singulares
personajes están íntimamente ligados al folclor ayacuchano y destacan
por su valentía, fortaleza y gran habilidad como jinetes, cuyo origen se
remonta al siglo XVI.
Orígenes
Según
una tradición popular, los morochucos surgieron de la caballería que
comandaba Diego de Almagro “El mozo”, hijo del conquistador español del
mismo nombre que se rebeló contra el primer virrey del Perú, Blasco
Núñez Vela, a quien venció y condenó a muerte.
Tras
la muerte del virrey, llegó al Perú el visitador Cristóbal Vaca de
Castro quien enfrentó y venció a Diego de Almagro El Mozo en la batalla
de Chupas, una llanura cercana a la ciudad de Huamanga.
Derrotados
y temerosos de ser juzgados y condenados como traidores al rey, los
jinetes fugaron hacia el sur de Chupas, llegando a Pampa Cangallo, en la
actual distrito de Los Morochucos, provincia de Cangallo, donde se
establecieron y mezclaron con la población indígena de la zona, dando
origen a jinetes mestizos que empezaron a hablar quechua y castellano,
dedicados principalmente a la ganadería.
Vestimenta
Los
morochucos se distinguen por su vestimenta que se adapta al frío de los
Andes. Portan sombreros de ala ancha plana, debajo del cual llevan un
chullo o gorra tejida con lana llamada “chuco” y de varios colores o “muru” en quechua. De la unión de ambos vocablos procede la palabra compuesta "morochuco".
Los
morochucos llevan en el torso un chaleco de color negro o gris sobre el
que se colocan un poncho que ayuda a soportar el frío altoandino. Estos
jinetes llevan una faja alrededor de la cintura y botas altas con
espuelas estrelladas. La indumentaria se completa con una bufanda blanca
de confeccionada con alpaca.
En la mano llevan
un látigo llamado “cocobolo”, cuyo mango está hecho de tiras de cuero
de res y en la parte superior lleva un pedazo de plomo cubierto con
cuero de vaca.
Protagonismo histórico
Los
morochucos han desempeñado un rol decisivo en importantes episodios de
la historia peruana, como la gesta independentista, donde destacó su
emblemático líder Basilio Auqui Huaytalla.
Basilio
Auqui fue un arriero de Cangallo quien en 1814 simpatizó con la
rebelión independentista de los hermanos Angulo en el Cusco. Junto a sus
paisanos ayacuchanos se unió a las fuerzas de Mariano Angulo y combatió
en las batallas de Huanta y Matará, ocurridas en enero de 1814 y que
fueron sofocadas por el virrey Fernando de Abascal.
Con
el arribo de la Expedición Libertadora del general José de San Martín
en 1820, Basilio Auqui acudió al llamado del coronel Juan Antonio
Álvarez de Arenales, quien había sido enviado a la ciudad de Huamanga
para formar guerrillas que hostiguen a las fuerzas realistas.
Desde
entonces, Auqui, con 75 años de edad, lideró un escuadrón de morochucos
que lucharon contra el general realista José Carratalá en las alturas
de Ayacucho. En esa tropa de jinetes tuvo como oficiales a un hijo y
siete nietos suyos, por lo cual la unidad fue conocida también como el
“Escuadrón de los Auqui”.
La participación de
los morochucos fue clave en la propagación de los mensajes enviados por
el libertador José de San Martín a través de proclamas escritas en
quechua y castellano. De esta manera, la población de Ayacucho y de la
sierra central y sur se enteraban con rapidez sobre la presencia y
acciones del Ejército Libertador en territorio peruano.
El
8 de febrero de 1822, los morochucos comandados por Auqui derrotaron a
los realistas en la batalla de Sachabamba. Meses después, Auqui y sus
jinetes fueron sorprendidos por un regimiento de 200 realistas cuando se
encontraba en la hacienda Cabrapata. Sin poder oponer resistencia, los
Auqui fueron hechos prisioneros y se les condujo al cuartel de Santa
Catalina en la ciudad de Huamanga. Tras un juicio sumario, Basilio Auqui
fue fusilado a fines de febrero de 1822 en la localidad ayacuchana de
Carmen Alto, en la provincia de Huamanga. Sus últimas palabras fueron
“Sí, valió la pena. ¡Adiós libertad!, ¡Adiós amado Perú!, ¡Adiós
Cangallo querido!
Guerra del Pacífico
Los
morochucos tuvieron también una intervención muy importante en la
Guerra del Pacífico al conformar las fuerzas de la resistencia patriota
lideradas por el mariscal Andrés Avelino Cáceres durante la Campaña de
la Breña.
Se
alistaron a órdenes del coronel ayacuchano Francisco Mavila junto a
Pedro Miota, quienes formaron el batallón de Infantería “Ayacucho” y el
de caballería con los morochucos. El llamamiento fue cubierto con un
gran número de jóvenes voluntarios que se hicieron presentes montando
sus caballos y portando lanzas.
Los morochucos en la actualidad
En
la actualidad, los morochucos como excelentes vaqueros usan sus
caballos para rodear, guiar al ganado y domar caballos salvajes.
Participan de carreras de caballos y rodeos, así como de corridas de
toros.
Los
morochucos tienen una participación especial en festividades de la
región Ayacucho, especialmente durante la Semana Santa, en una
celebración llamada “Jalatoro”, similar al San Fermín español, en la que
los toros son liberados en las calles de Huamanga. Mientras la gente
corre y provoca a los toros, los morochucos tiran de las cuerdas que
sujetan a los bovinos antes de que puedan embestir y lastimar a las
personas.
Saberes productivos
Más
de 460 adultos mayores del distrito de Los Morochucos fueron
incorporados a la estrategia "Saberes Productivos" del programa Pensión
65, del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), a fin de
que puedan transmitir sus conocimientos ancestrales a las nuevas
generaciones y, de esa manera, perduren en el tiempo.
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