Para los hindúes, es una antigua calzada construida por el legendario personaje Rama para facilitar la travesía de su ejército desde la India hasta Sri Lanka para rescatar a su esposa secuestrada, Sita, del malvado rey Ravana. Los hindúes no lo consideran un banco de arena natural, sino un antiguo puente artificial conocido como Rama Setu, que significa el Puente de Rama. Curiosamente, la historia demuestra que lo que hoy es un banco de arena era, de hecho, un puente transitable que se podía cruzar a pie hasta 1480, cuando una tormenta lo rompió y poco a poco fue superado.
Además, la tradición islámica habla de Adán, el primer hombre que también era un gigante de 30 metros de altura, que cayó sobre la Tierra en Sri Lanka tras su expulsión del cielo. Para escapar de la isla y encontrar a Eva, construyó un enorme puente para cruzar a Asia continental. Al igual que los hindúes, los musulmanes también creen que no se trata de otra formación oceánica, sino de una antigua estructura a la que llaman el Puente de Adán.
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