Cuando el cinólogo italiano, Ermanno Maniero, vio por primera vez un perro peruano, pensó que el animal tenía una enfermedad. Un poblador del lugar donde estaba en Ica le aclaró rápidamente y le advirtió que el can era un perro antiguo peruano.
Después de ese hallazgo Maniero fue a un museo para constatar lo que había oído. Para su sorpresa el perro calato estaba retratado en varios ceramios. En una entrevista, Ermanno Maniero confesó que se volvió “loco”.
En una entrevista para la Universidad Ricardo Palma, donde era profesor, Maniero contó que “en 1985 decidimos presentar e inscribir a la raza, que fue aceptada por el Federación Cinológica Internacional (FCI) y el 12 de junio de 1985 se consiguió el reconocimiento en la Asamblea General en Ámsterdam”.
Maniero falleció el 18 de diciembre del 2018, pero logró uno de sus más grandes cometidos que es el reconocimiento del “perro calato” como oriundo del Perú, legado que hoy cumple 35 años y que sobrevive gracias a otras personas que se han dejado embelesar por unos cuantos pelos.
Una de ellas es la fotógrafa peruana Elsa Estremadoyro, autora del libro ‘Can Nuestro. Perro sin pelo del Perú’. En el año 2000, la artista se “dio cuenta de que no había fotografías del perro sin pelo en los archivos gráficos” . Ante esta ausencia documental, Estremadoyro tomó su cámara y registró al can en sus diversas expresiones.
Tras 10 años de puro trabajó montó la muestra que lleva el nombre de su último libro. En ella “recopila también evidencias de cómo el perro peruano está presente primero en la cerámica del antiguo Perú, en los dibujos de Huamán Poma de Ayala y ahora en la gráfica de la obra gráfica contemporánea”.
https://caretas.pe/cultura/dia-del-perro-sin-pelo-el-can-del-antiguo-peru/
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