WAYNAQENTE Y LA PAQARINA SAGRADA DE LOS INKAS

Ayer, hoy y siempre recordaremos la proeza de nuestros padres los inkas, quienes con infinita sabiduría nos legaron un vasto patrimonio arqueológico y cultural, del que hoy los peruanos nos sentimos orgullosos. En los siguientes minutos, gracias a las cámaras de PATRIMONIO, conoceremos parte de este preciado legado. Existen referencias de algunos cronistas de los siglos XVI y XVII que dan cuenta de una cruenta batalla que se libró entre las poblaciones de Ollantaytambo y las milicias de Pachacuteq .

La victoria del inka Pachacuteq fue reconocida por todos los habitantes de estas tierras, por lo que el inka dispuso que este sector de la cuenca del Wilcamayu, hasta el valle del Apurimac, fuera repoblado con los Ayllus y Panakas provenientes del Cusco, del Qollasuyo, Chinchaysuyo, así como los mitmas de Chachapoyas, Aymiyungas y Cañaris. Alrededor de 300 kilometros de camino inka, atraviesan los andes y los valles interandinos de esta zona, los inkas transformaron este paisaje natural adaptándose a la naturaleza, respetándola y venerándola.

Estos caminos integraron y articularon un gran número de sitios de carácter administrativo, agrícola, centros ceremoniales y zonas de producción agropecuaria, nos referimos a las zonas de Paucarcancha, Wayllabamba, Tunasmoqo, Tarayoq, Huilcaracay, Patallaqta, K’anabamba, Salapunku, Karpamayo, Qoriwaynachina, Machuq’ente, Waynaq’ente, Torontoy, Chachabamba, Choquesuysuy, Mandorpampa, Inkarakay, Intiwatana, Pacaymayo Alto, Runcuracay, Sayakmarka, Qonchamarka, Chaquicocha, Phuyupatamarca, Qantupata, Wiñaywayna e Intipata hasta la Llaqta de Machupicchu.

Las investigaciones arqueológicas han confirmado la presencia de espacios ceremoniales “Guacas y/o Paqarinas” en cada conjunto arqueológico, demostrando la sacralidad en relación a su entorno geográfico circundante. El mantenimiento y conservación de estos 300 kilómetros de camino inka, recaen en la Jefatura del Parque Arqueológico Nacional de Machupicchu, específicamente en el responsable de la Red de Caminos Inka, quien nos conducirá a través del tiempo por estos mágicos lugares.

Queremos poner en relieve y destacar la importante labor de los trabajadores de la Red de caminos Inka, liderados por el arqueólogo Francisco Huarcaya, quien monitorea incansablemente a todo su personal… de esta manera saludamos a todos los cusqueños y peruanos con esta hermosa frase.. VIVA EL PERÚ