martes, 24 de octubre de 2017

Cusco; CAMINO INKA AL ANTISUYO - PISAQ

Desde la cumbre, coronada de perpetuas nieves hasta el bajío profundo, van sucediéndose las tierras de los hombres de piedra, aquellos nobles inkas que unieron los pueblos con sendos caminos que hoy conocemos como el gran Qhapaq Ñan. El Ausangate majestuoso y el Salkantay invencible, están unidos por la telúrica cordillera de los andes, donde germinaron las semillas del gran sembrador… El génesis andino según una vieja leyenda keswa, fue creada por Wiracocha de Granito puro, no en la selva, no en la costa, no en las cumbres reservadas a los dioses, el germen de la humanidad se desarrolló y conservó en el valle templado de la serranía del Perú. 

Ese germen divino aún vive, los peruanos sabemos que somos herederos de maravillas arqueológicas pero también sabemos que heredamos la sangre, el apellido y el espíritu de los inkas, por esta razón la Dirección Desconcentrada de cultura e cusco promueve actividades que nos ayudan a rescatar nuestra identidad nacional a través del Proyecto Qhapaq Ñan. Esta vez alrededor de 100 estudiantes entre universitarios, alumnos de secundaria, comuneros campesinos y autoridades municipales participaron en una interesante visita guiada a diversos tramos del camino inka Qhapaq Ñan, que parte de Saqsaywaman pasa por Pisac con destino a la selva de Paucartambo, conocida como el camino al Antisuyo.

El recorrido se inició en la Zona Arqueológica de Chacachimpa, ubicado en la bajada hacia Pisac donde se apreció un importante segmento de más de 500 metros de camino inka asociado a estructuras de recintos y andenes de uso agrícola. Posteriormente la comitiva se dirigió hacia la comunidad de Chahuaytire donde se pudo apreciar varios tramos del camino de los incas, las pinturas rupestres registradas en abrigos rocosos asi como también se apreció el trabajo de los afamados tejedores de Chahuaytire que son depositarios de las antiguas tradiciones del tejido inka.

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