Entre las ANP administradas por el Servicio
Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), que se
ofrecen para visitar en este 195 aniversario patrio, destaca el Parque Nacional Huascarán, ubicado en la cordillera tropical más alta del mundo, la Cordillera Blanca. Sobresale
por sus montañas nevadas y lagunas altoandinas, que lo posicionan como
un atractivo internacional ideal para el turismo de aventura.
Debe su nombre al célebre nevado Huascarán, pico más alto del Perú, uno de los mayores de América, con una altura de 6,768 metros y el quinto más alto del hemisferio occidental. El impresionante paisaje montañoso es el atractivo central del parque, donde los visitantes pueden encontrar la imponente Puya Raimondi, descubierta y bautizada por el célebre botánico italiano Antonio Raimondi, que puede llegar a crecer hasta 12 metros de altura y produce racimos de hasta 8,000 flores y 6 millones de semillas por planta.
Y si de deportes se trata, se puede dar rienda suelta a la adrenalina visitando los circuitos de aventura más importantes: trekking, bicicleta de montaña, escalada en hielo y roca, práctica de esquí en Vallunaraju Rurec y Copa, la zona de recreación del nevado Pastoruri. De lo contrario, puede relajarse con un apacible paseo en bote en la Laguna Chinancocha (Quebrada de Llanganuco-Yungay) y en la Laguna Purhuay (Huari).
El Parque
Nacional Huascarán fue declarado Reserva de Biósfera en 1977 e incluido
en la lista de Patrimonio Natural de la Humanidad de la Unesco en 1985 y
Área Importante para la Conservación de Aves (IBA),
reconocimiento otorgado por la BirdLife International y Conservation
International. El tiempo recomendado de visita es de 2 días y 1 noche.
Reserva Nacional de Paracas
A cuatro horas al sur de Lima por vía terrestre, se encuentra la Reserva
Nacional de Paracas, donde se conservan y anidan numerosas especies de
aves residentes y migratorias, tortugas marinas, lobos marinos y
delfines.
Los turistas pueden experimentar el placer de caminar por la orilla de sus playas cubiertas con fina arena y sentir el sonido y la fuerza de los vientos Paracas. Este desierto, que aparenta quietud y calma, esconde vida que habita entre el mar y la arena, como las colonias de pingüinos, coloridas bandadas de parihuanas o flamencos, las bulliciosas gaviotas, entre otras especies.
Al
igual que el Santuario Lagunas de Mejía, esta reserva es un sitio
Ramsar por ser un lugar clave de descanso y alimentación para especies
migratorias. Esta experiencia ecológica permite degustar deliciosos
platos marinos, como las emblemáticas conchas de abanico y el cebiche,
cuyos ingredientes básicos se obtienen en la Reserva Nacional de
Paracas: otra razón más para conservar su mar y desierto. El tiempo
recomendado de visita es de 2 días y 1 noche.
Reserva Nacional de Lachay
Su nombre proviene de la palabra
quechua llachu, que significa “lugar cubierto de neblinas”, porque todo
indica que su existencia depende de la presencia estacional de densas
nieblas.
Lachay es un ecosistema basado en la neblina proveniente del Océano Pacífico, con una vegetación autóctona y fauna de notable importancia, lo cual le da especial significado científico y cultural, no obstante que las flores aparecen únicamente durante setiembre y octubre. En esta extensa Reserva Nacional se aprecia aves migratorias, como el halcón peregrino y mamíferos, como el tierno zorro costero.
En el interior de la reserva se cuenta con un circuito
de caminos peatonales a disposición de los visitantes. En ella se
encontrarán laderas generalmente abruptas, con fuertes pendientes
erosionadas por el viento y el agua, de tal forma que presentan extrañas
y atractivas formas.
Usualmente en
las zonas altas se observan las rocas que empezaron a formarse hace 70
millones de años. Las rocas y sus grietas brindan abrigo a variados
reptiles, insectos y algunos roedores. El resto del área en general está
compuesta por depósitos sedimentarios más antiguos que se formaron
cuando esta zona se hallaba debajo del mar. Con un poco de paciencia es
posible encontrar conchas fosilizadas. El tiempo recomendado de visita
es de 2 días y 1 noche.
Santuario Histórico Bosque de Pómac
Los visitantes a esta ANP descubrirán que la cultura
Sicán dejó una huella imborrable de su riqueza cultural visitando sus
casi 6,000 hectáreas de bosques de algarrobos, especie endémica de la
costa norte peruana.
Durante el
recorrido se conocerá el lazo existente entre esta cultura y su entorno
natural, dos elementos que se unen para crear un paisaje cultural único,
que comprende, además, diversas especies de aves endémicas y la mayor
cantidad de pirámides prehispánicas de Sudamérica, obra de la milenaria
cultura Sicán, llamada también Lambayeque.
Según la lengua
muchik, Sicán (Signam o Sian) significa “casa o templo de la luna” y
fue una cultura de la costa norte del Perú, que se desarrolló entre el
900 y 1100 d.C., cuya capital se estableció en la zona de Pómac.
Al
ingresar a la zona arqueológica, tendrá la oportunidad de apreciar a
más de veinte pirámides de adobe distribuidas en un área de 45
kilómetros cuadrados, así como las tumbas de la élite Sicán, la mayor
parte de ellas enterradas al pie de las pirámides.
En el bosque es imperdible la visita al Mirador
Las Salinas, desde donde se tiene una vista panorámica del bosque seco,
las pirámides e incluso el curso del río La Leche, así como de la casa
de Karl Weiss (pionero de la actividad apícola en la región). Otros
atractivos son el árbol milenario (algarrobo con más de quinientos años
de antigüedad y de forma caprichosa, al que los lugareños atribuyen
milagros y leyendas), y de la Huaca Las Ventanas (pirámide
trunca de adobe con más de 10 metros de altura y que forma parte del
Complejo Arqueológico Sicán, en donde se halló el famoso Tumi de oro).
El tiempo recomendado de visita es de 2 días y 1 noche.
Reserva Nacional de Junín
Considerada uno
de los humedales más importantes del Perú y del mundo, y situada a
4,100 metros sobre el nivel del mar sobre la meseta de Bombón, se
encuentra esta área que alberga el famoso lago de Chinchaycocha o Junín, el segundo más grande del país, que tiene una profundidad máxima de 12 metros y que origina el río Mantaro, cuyo nombre en sus inicios era Upamayo.
La
Reserva cuenta con maravillosas zonas de vegetación: espléndidos
espejos de agua, y lagunas cubiertas con hermosas plantas flotantes y
con plantas acuáticas sumergidas, extensos totorales de 2 metros de alto
y los pajonales de puna e ichu. Además existe una diversidad florística
de aproximadamente 1,460 especies.
Paraíso
de avistamiento de aves, es el hogar del halcón peregrino, del
zambullidor de Junín (endémica y en peligro de extinción), del pato
rana, del flamenco o parihuana, del cóndor y de la gaviota andina.
Es un lugar ideal para realizar talleres de educación ambiental
dirigidos a los colegios y las comunidades locales. El tiempo
recomendado de visita es de un día.
Santuario Histórico de Chacamarca
Si existe interés en conocer los lugares donde se gestaron momentos cumbres de la historia, se
debe visitar Chacamarca, en cuyas pampas se desarrolló la Batalla de
Junín, una de las contiendas bélicas que posibilitaron la independencia
del Perú y de Sudamérica. Aquí se sentirá solemnidad sobre el
mismísimo campo de batalla perennizado con un monumento erigido en honor
a los héroes caídos y con un interesante museo de sitio.
En este santuario también se podrá visitar la casa-hacienda
de San Francisco de Chichausiri, donde se elabora una deliciosa
mantequilla y se comercializa leche fresca; así como la zona silvestre,
que alberga especímenes como la vicuña, el zorro andino y el cuy
silvestre. Del mismo modo, es considerada zona de avistamiento
de aves, como la perdiz de puna, la huallata, el yanavico, el lique
lique, el pampero, el churrete, el aguilucho y varias especies de patos.
El tiempo recomendado de visita es de dos días y una noche.
Parque Nacional Tingo María
Disfrute
de la naturaleza viva en el Parque Nacional Tingo María que, a 12 horas
de Lima, alberga una hermosa cadena de montañas conocida como la Bella
Durmiente, que asemeja la silueta de una joven doncella que descansa
sobre la hierba.
Internarse en su frondosa vegetación selvática con su complejo
sistema de cavernas subterráneas, en que la más famosa es la “Cueva de
las Lechuzas”, habitada mayormente por murciélagos y guácharos, es uno
de los mayores atractivos del parque.
El
recorrido por esta área natural protegida permite admirar las
enigmáticas formaciones rocosas, grutas, galerías y los diversos arroyos
de agua dulce en relajantes caminatas bajo un cielo tropical de color
azul intenso y el deslumbrante verdor de los bosques. El tiempo
recomendado de visita es de dos días y una noche.
Parque Nacional Yanachaga Chemillén
Según el Sernanp, la diversidad de zonas de vida y ecosistemas que alberga el Parque
Nacional Yanachaga Chemillén va desde los bosques amazónicos hasta la
puna húmeda. A esto se suma que se encuentra en una cordillera aislada
(Cordillera Yanachaga), convirtiéndola así en uno de esos pulmones del
mundo que debe conservarse por el bien de toda la humanidad.
Aquí
la ecología le tiene reservada una variada gama de formaciones
ecológicas donde habitan más de 4,000 especies de plantas, destacando
las orquídeas, y más de 1,000 especies de animales, algunas en peligro
de extinción, como el jaguar o el venado enano o pudú.
Aves
como el águila harpía, el gallito de las rocas o tunqui, el quetzal de
cabeza dorada, el paujil, y entre los reptiles destaca la temible
shushupe. Alrededor del Parque se puede apreciar costumbres y
tradiciones de la etnia Yanesha y de los colonos descendientes de austroalemanes. El tiempo recomendado de visita es de dos días y una noche.
Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras-Ballestas
¿Qué mejor regalo para los amantes del mar y de la vida acuática que visitar este
conjunto de 22 islas, islotes y 11 puntas a lo largo de la costa
peruana? En forma discontinua, desde la norteña Piura hasta llegar casi a
la frontera con Tacna puede acceder a este mundo marino
mediante embarcaciones de reducido calado, como las utilizadas por los
pescadores artesanales. En esta zona ocurren procesos ecológicos
importantes, como el afloramiento de nutrientes, la reproducción de la
mayor parte de las poblaciones de lobos marinos y aves guaneras del
Perú, y el desove de peces e invertebrados.
Imagínese, visitar una de las islas más emblemáticas de la costa peruana, Ballestas,
y ver el nado alborotado de los lobos marinos, el maravilloso
espectáculo que pueden brindar a sus ojos un grupo de traviesos e
inteligentes delfines, el gracioso andar de los pingüinos de Humboldt,
la sorprendente aparición de algunos especímenes de las más de 25
especies de cetáceos que surcan las aguas del océano Pacífico, o el
avistamiento de exuberantes aves, como el albatros, el pelícano o el
alcatraz, las gaviotas, los piqueros y otras especies de aves
que utilizan los ambientes pelágicos para su alimentación. “No
desperdicie esta oportunidad para liberar su lado aventurero navegando
en el mar para disfrutar de la vida marina que aún se conserva en esta
reserva natural.
Consejos útiles
Para quienes deseen visitar las ANP deben tener en cuenta, en el ámbito climático, revisar
la altura y la temperatura, usar bloqueador, lentes con protección
ultravileta y gorras; usar ropa de abrigo e impermeable para las ANP con
clima frío.
En cuanto a los accesorios se recomienda usar
zapatillas de trekking para caminatas; llevar botiquín de primeros
auxilios y linternas, así como binoculares, cámara de fotos o video.
Es fundamental registrarse
en los puestos de control y/o la sede del ANP; transitar por los
senderos establecidos y señalizados; respetar las indicaciones del
guardaparque; contratar los servicios de empresas formales; y dejar las
macotas en casa, pueden perturbar a la fauna silvestre y propagar
enfermedades.
http://www.andina.com.pe/agencia/noticia-conoce-las-areas-naturales-protegidas-debes-visitar-fiestas-patrias-622190.aspx
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