Historiadora del Ministerio de Cultura custodia piezas, huacas y centros precolombinos del país
¿Pero es posible que una niña introvertida, de poco
hablar a causa de una sordera que contrajo a los seis años, ensimismada,
sea capaz de convertirse en una mujer que no tolera límite alguno
cuando se trata de proteger nuestro patrimonio cultural? Blanca sintió
desde temprana edad que esa era su misión y que ninguna razón iba a
detenerla hasta cumplirla.
Desde agosto de 2006
asumió el cargo, y, como explica ella, su tarea es proteger, defender,
vigilar y custodiar nuestro legado material cultural. Todo aquello que
revele nuestra historia e identidad peruanas.
No
es fácil, su ámbito de trabajo es nacional, pero se concentra en Lima,
sobre todo porque los recursos humanos y financieros todavía son
insuficientes para cumplir tamaña tarea. Pero lo que le sobra a Blanca,
nieta de un amante natural de la arqueología, es convicción y pasión que
felizmente contagia.
Su equipo de 55 personas
trabaja con ella rescatando huacas, piezas precolombinas o centros
arqueológicos. Es una tarea constante y persistente. Gracias a ellos, y
luego de varios años, el Ministerio de Cultura acaba de recuperar más de
4,000 piezas de cerámica preínca.
“La mayoría
proviene de Argentina, y se repatriaron en un lapso de cinco años en
colaboración con Relaciones Exteriores. Son de alta calidad, diversos
estilos y de culturas como la Moche, Chimú, Chavín y Nazca. El 1% de
ellas se exhiben hoy en el Museo de la Nación”, cuenta.
Superación e historia
A
los 6 años unas paperas afectaron su nervio auditivo y perdió la
audición de manera irreversible. Blanca no volvió a ser la niña traviesa
de antes, pero la curiosidad que inquietaba su abuelo y sus padres la
canalizó mediante las lecturas de cuentos, novelas y hasta
enciclopedias. “La sordera me ayudó a concentrarme mucho, pero me aislé y
me volví introvertida”.
Cuando el 2008
viajó a Estados Unidos para visitar el museo de la Universidad de Yale
con la finalidad de verificar la colección de objetos precolombinos de
Machu Picchu que Hiram Bingham, su descubridor, llevó para estudiarla,
aquella niña y joven tímida le abrió paso a una mujer de armas tomar.
Estuvo
buscando las piezas desde el 2001, y cuando las tuvo frente a sí se dio
cuenta de que debía recuperarlas todas, y no solo las que esa casa de
estudio quería entregar. Laboró harto, y hasta que no llegaron a Cusco
el 2011, Blanca no tuvo conciencia del hecho histórico que protagonizó.
“Cuando
llegamos al aeropuerto, miles de personas nos recibieron con la bandera
peruana. Le dije a mi equipo cumplimos con nuestra patria y me puse a
llorar”.
Patrimonio social
Alva
Guerrero está convencida de que es posible convivir con nuestro pasado,
que es necesario hacerlo porque la oportunidad para reconciliarnos con
nuestra identidad peruana no hay que evadirla. “La tarea de cuidar
nuestro patrimonio cultural la cumplo con mucho corazón y compromiso”.
Un ejemplo de verdad.
Hoja de Vida
-Es historiadora formada en la Universidad Católica (UPCP-1993).
-Estudió la Maestría de Museología en la Universidad Ricardo Palma (2000).
-Fue becada por el Ministerio de Cultura de España para estudiar Gestión Cultural (2004).
-También por el Ministerio de Cultura de Italia sobre Protección del patrimonio cultural y tráfico ilícito de bienes.
http://www.andina.com.pe/agencia/noticia-cuido-nuestro-patrimonio-cultural-mucho-corazon-y-compromiso-617246.aspx
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