Informaron que en el lugar desconocidos intentaron
destruir un petroglifo de la citada zona arqueológica causando grave
daño al raspar y arrojar plástico derretido para borrar la existencia
del petroglifo. El atentado cultural se registró la semana pasada, en
horas de la noche.
Los especialistas
confirmaron, además, la invasión del cerro en la zona colindante con el
área urbana del distrito de Chongoyape, ubicado en la provincia de
Chiclayo, la cual ha sido lotizada y vendida presuntamente por la
comunidad campesina Santa Catalina de Chongoyape, según versión de los
supuestos “propietarios” de las viviendas instaladas indebidamente en el
lugar.
“La necesidad de contar con una
vivienda no justifica invadir zonas arqueológicas protegidas que
pertenecen a todos los peruanos, pues son la memoria de las antiguas
culturas con valor histórico, fuente de desarrollo que personas
inescrupulosas e incluso algunos malos dirigentes campesinos permiten su
destrucción”, afirmó el titular de la Dirección Desconcentrada de
Cultura Lambayeque, Alberto Risco Vega.
El
funcionario informó que el Ministerio de Cultura, a través de la Unidad
Ejecutora Naylamp, inició las investigaciones para identificar a los
responsables de la destrucción del patrimonio cultural y denunciarlos
ante las entidades correspondientes para que apliquen la sanción por
haber cometido un ilícito penal.
La presencia
de los especialistas en el lugar permitió realizar una reunión de
emergencia con las autoridades distritales y los representantes de la
ONG Asociación para la Conservación de la Naturaleza y el Turismo
Sostenible Chaparrí (ACOTURCH) que denunciaron el hecho, a fin de
intervenir en el lugar en el marco de las competencias, con el objetivo
de frenar esta destrucción.
En ese sentido, la
Unidad Ejecutora Naylamp planifica una intervención de emergencia en
Chongoyape, que consistirá en levantar información para delimitar las
zonas arqueológicas, desde el centro poblado Cuculí hasta el cerro
Fortaleza, para lo cual dispondrá de los drones, equipos GPS
diferencial, entre otros equipos a fin de levantar las poligonales de
los sitios arqueológicos.
Asimismo, recordó a
la Comunidad Campesina Santa Catalina de Chongoyape la intangibilidad de
dicha zona y solicitó a Cofopri impedir la inscripción ilegal de estos
terrenos donde hay vestigios culturales y no pueden tener otro uso que
no sea la de investigación.
También se advirtió
a las instituciones públicas o privadas que no pueden realizar ningún
tipo de instalación de servicios en la zona arqueológica, para lo que
apelará a todas las instancias necesarias para la salvaguarda del
patrimonio cultural.
El Cerro Raccarumi es una
zona arqueológica reconocida como Patrimonio Cultural de la Nación,
según la Resolución Directoral Nacional N° 615 - 2004 /INC.
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