La directora de la Zona Arqueológica Caral destacó las implicancias de este descubrimiento para conocer mejor el funcionamiento de la organización social más antigua de América.
Shady detalló a la Agencia Andina que se trata de un entierro humano recuperado en la Huaca de los Ídolos de Áspero. “Los
investigadores analizaron los restos óseos y concluyeron que se trata
de una mujer de aproximadamente 40 años. El lugar en que fue colocada y
la forma de enterramiento demuestran el alto estatus social que alcanzó
este personaje hace 4,500 años”, sostuvo.
“Estos
hallazgos revelan el reconocimiento a la equidad de género, lo que
permitía que tanto mujeres como hombres podían ocupar roles de liderazgo
y estatus social elevado desde hace más de 1,000 años”, subrayó Shady.
Explicó que como
parte del ajuar funerario fueron colocados objetos muy apreciados por
la sociedad de Áspero, como un mate conteniendo fragmentos y semillas de
vegetales, un collar con cuentas de molusco, un dije hecho de Spondylus
y cuatro “tupus” o prendedores elaborados en hueso y con diseños de
aves y monos.
La investigadora aseveró que
la música también fue parte fundamental de la vida cotidiana y de la
religiosidad en la sociedad de Áspero, como lo demuestra el hallazgo de
ocho flautas traversas elaboradas con huesos de animales,
depositadas como ofrendas en un recinto ceremonial de ese sitio
arqueológico, ubicado en territorio del distrito de Supe Puerto,
provincia de Barranca, al norte de la ciudad de Lima.
Recordó que en la Ciudad Sagrada de Caral fue
encontrado en 1,999 un conjunto de instrumentos musicales, conformado
por 32 flautas traversas cerca de la plaza circular de la pirámide del
Anfiteatro.
"El
conjunto de estos instrumentos musicales fue encontrado en el interior
de un envoltorio de tela de algodón, que además cubría material
botánico, pequeños fragmentos de cuarzo, diversas cuentas y dos esferas
de arcilla”, comentó.
Sostuvo que estos
hallazgos son indicadores de la interacción entre la sociedad de Áspero
y otros centros urbanos de la Civilización Caral y también indica que
ambas sociedades compartieron creencias y manifestaciones ideológicas.
Anotó
que esta red se extendió a lugares más lejanos en la sierra y la selva
de nuestro país y hacia la costa de Ecuador. Prueba de ello son los
diseños y materiales con los cuales confeccionaron los objetos
encontrados tanto en el valle de Supe como en el litoral.
Vinculo armonioso con el mar
La investigadora resaltó que los
hallazgos de Áspero muestran también que la relación de los antiguos
peruanos con el mar era armoniosa y ello permitió una actividad pesquera
sostenible, con un aprovechamiento racional de los recursos
hidrobiológicos y con una visión transversal del territorio que
les permitió agenciarse de los alimentos e insumos para su desarrollo
cultural y comercial, con el cual tuvieron una presencia de más de 1,000
años.
A ello se suma el conocimiento
avanzado que alcanzaron los moradores de Áspero en la elaboración de
aparejos de pesca, como las redes y anzuelos que no dejan de sorprender
en la actualidad y que constituyen una herencia cultural importante para
la población de Supe dedicada hoy en día a esta actividad económica.
Consideró que estas
son lecciones que nos han dejado los antiguos peruanos de Caral,
basadas en el enfoque transversal del territorio, nos ayudarían mucho a
lograr un desarrollo e integración social y económico que evitaría el
abandono del campo por la migración a las ciudades, dado que el progreso sería más equilibrado al interior del país.
Avances en investigación y puesta en valor de Caral
Shady afirmó que como parte de los objetivos del Plan Maestro de la Ciudad Sagrada de Caral, declarada Patrimonio Mundial por la Unesco en 1999, se realiza la investigación en once sitios arqueológicos y se ha puesto en valor hasta el momento tres centros urbanos que se encuentran muy cerca del litoral.
Uno de ellos es el centro denominado Piedra Parada,
localizado en la margen izquierda del valle bajo del río Supe. Sus
edificaciones fueron distribuidas en una extensión de 37.54 hectáreas
durante el Período Formativo Temprano, en una época posterior a Caral y
Áspero, entre los años 1,850 y 1,550 antes de Cristo. En un recinto de
uno de los principales edificios se encontró un friso de serpientes
bicéfalas, que recuerdan al diseño encontrado en el Edificio Piramidal
Mayor de la Ciudad Sagrada de Caral y que fue un ícono muy
característico de la cultura Lima, que surgió 3,000 años después de
Caral.
El segundo centro es El Molino,
que se encuentra en la margen derecha del valle bajo de Supe, donde
quedan restos de lo que fue el espacio de convergencia o plaza central,
dos edificios piramidales y un área con arquitectura menor. Los
principales edificios se caracterizan por sus plataformas escalonadas,
salones ceremoniales con banquetas y fogones. La evidencia obtenida
sugiere su desarrollo durante el período Formativo Temprano.
Era de Pando
es el tercer centro urbano que se ha puesto en valor y se ubica también
en la margen derecha del río Supe. Empezó a ganar preeminencia al
finalizar el período Formativo Inicial, hacia el año 2,200 antes de
Cristo. Está conformado por 48 edificios, ocho de ellos de forma
piramidal, distribuidos sobre 50 hectáreas, entre las partes alta y baja
del valle.
Shady manifestó que las
investigaciones en los otros sitios arqueológicos continúan y
seguramente depararán nuevas sorpresas positivas y que marcarán nuevos
hitos en el conocimiento de la compleja organización social de la
civilización más antigua de América.
La presentación de estos hallazgos científicos se realizó en el marco del undécimo aniversario del inicio de la puesta en valor de Áspero,
cuyas fechas centrales se celebrarán los días 29 y 30 de abril en el
citado sitio arqueológico, ubicado en el distrito de Supe Puerto,
provincia de Barranca.
Shady adelantó que la
Zona Arqueológica Caral, que ella dirige, ha preparado un programa
especial para tan importante efemérides que incluye la participación de
la población de Supe, dado que la labor profesional no solo se
circunscribe a la investigación científica, sino que tiene un importante
componente social y educativo porque contribuye al mejor conocimiento
de la extraordinaria herencia cultural y al fortalecimiento de la
identidad local y nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario