Tras una expedición a la zona se encontraron restos óseos y objetos de valor.
Hasta ahora este recóndito lugar ha recibido diversos nombres por los pobladores del caserío Santa Cruz de Chuna, como: “Cerro Colorado”, “El Corcobao”, “El Horcón Blanco”, “Peña del Diablo”.
Al costado derecho del cerro se observa los restos de construcción de toda una ciudadela y al costado izquierdo, un impresionante bosque de grandes rocas que guardan las tumbas donde habrían sido enterrados los antepasados.
Algunos nichos están íntegros y se estima que aún albergan cadáveres ya que se ubican en el centro de grandes peñas inaccesibles a los lugareños.
Otras tumbas ubicadas en las partes bajas han sido “huaqueadas”, por lo que se aprecia decenas de cráneos regados por diferentes partes.
En el afán de iniciar las primeras acciones para poner en valor esta área arqueológica que abarca en promedio tres hectáreas, el lugareño Hamilton Izaguirre Vásquez, el 6 de septiembre del presente año, realizó la primera visita de trabajo, acompañado del arqueólogo André Kinsiño Vidal, quien ha respaldado la iniciativa de puesta en valor, por propio potencial cultural arqueológico del lugar.
Hamilton Izaguirre no descartó que este patrimonio pueda superar al Complejo Arqueológico Markahuamachuco y despertar el interés a nivel nacional e internacional.
http://diariocorreo.pe/edicion/la-libertad/la-libertad-hallan-ciudadela-arqueologica-en-santiago-de-chuco-fotos-616830/
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