sábado, 13 de abril de 2013

Qhapaq Ñan: La ruta inca que todavía une a los peruanos

Ministerio de Cultura promueve entre vecinos y escolares de zona cercana a los pasadizos amurallados de Huaycán de Cieneguilla el cuidado y defensa de este legado. 
Claudia Malpartida V.


Los zapatos negros de Sayuri Cánova se deslizan con soltura por los pasadizos amurallados de Huaycán de Cieneguilla, un impresionante recinto arqueológico construido por los Incas en el valle del río Lurín hace más de 500 años y que forma parte de una de las rutas transversales del Qhapaq Ñan o Gran Camino Inca.
 "Este recorrido lo sé de memoria", afirma con orgullo Sayuri. Tanto así, que esta estudiante de secundaria del Víctor Raúl Haya de la Torre, uno de los dos centros educativos –otro es el 6054– cercanos a la zona arqueológica, bien podría guiarnos por cada rincón del recinto, a fin de admirar, por ejemplo, los bellos frisos que adornan sus muros.
Sayuri forma parte del Grupo Vigía, que promueve entre los escolares de la zona la valoración y cuidado de dicho patrimonio cultural.

Interés e identidad

Esta iniciativa pertenece al Proyecto Huaycán de Cieneguilla, emprendido por el Ministerio de Cultura desde el 2007 y se enfoca en la investigación, conservación y defensa de esta importante zona arqueológica, según indica Mario Ruales, director del proyecto.
Hoy existen dos pueblos aledaños (Las Terrazas y Huaycán) a este antiguo centro administrativo inca, cuya población alcanza los 700 habitantes. Luis Cáceres, antropólogo del proyecto, refiere que los resultados obtenidos hasta el momento han generado la visita de pobladores foráneos y locales, quienes ahora "ven con otros ojos" este legado arqueológico.

Don Néstor Pacompia, de 36 años, da fe de ello. Él es un artesano peletero (trabaja con la piel de alpaca) que reside en Las Terrazas. Confiesa que al principio "no había interés por esta zona arqueológica, pero ahora la población ya se identifica con ella". Su sueño es que se convierta en un centro turístico, donde él y sus compañeros artesanos puedan vender sus productos.
Cuando el Ministerio de Cultura llegó a Huaycán de Cieneguilla, "la zona estaba ocupada por comerciantes, que incluso utilizaban el área como centro de recreaciones", cuenta Ruales. El próximo año se impulsará esta ruta como  destino turístico.
Por el momento, en cuatro años de trabajo, se ha logrado recuperar 350 de los 1.500 muros en este centro arqueológico, que  cuenta con un total de 19 hectáreas, señala Giancarlo Marcone, coordinador general del Proyecto Qhapaq Ñan.

PATRIMONIO DEL MUndo

El Camino Inca, que superaba una extensión de 40 mil  kilómetros, salía de Cusco y se bifurcaba en cuatro direcciones por todo el imperio del Tahuantinsuyo. Perú, Bolivia, Ecuador, Chile, Argentina y Colombia, países por donde se extiende esta gran vía, se han reunido para enviar un expediente conjunto a la Unesco, en enero de 2013, con el fin de que esta impresionante red de caminos se convierta en Patrimonio de la Humanidad.

Marcone refiere que este año se han destinado 9 millones de soles para la conservación del Proyecto Qhapaq Ñan (que abarca a su vez cinco proyectos en diversas partes del país). Precisamente, uno de ellos es el que mencionamos anteriormente y que se viene ejecutando en Huaycán de Cieneguilla. La nominación de la Unesco favorecería la investigación y la puesta en uso social del Gran Camino Inca.
El Qhapaq Ñan fue la base del desarrollo del Tahuantinsuyo y de su consolidación como imperio inca. Su construcción se inicio en el siglo XV,  durante el periodo de auge del imperio. También se constituía como principal vector de intercambio y de circulación en el corazón de los Andes y fue recorrido por comerciantes  artesanos en su extensión.❧

En cifras

40 mil km es la extensión del Camino Inca, de Colombia a Chile y Argentina, pasando por Ecuador, Perú y Bolivia.
9 mlls. de soles destinó al Proyecto Qhapaq Ñan el Ministerio de Cultura, este año.

http://www.larepublica.pe/28-10-2012/qhapaq-nan-la-ruta-inca-que-todavia-une-los-peruanos 

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